Aunque la Jefatura de la Policía Nacional y la Procuraduría General
de la República dicen en su informe que no tienen evidencia de que dos
cajas fuertes con más de 60 millones de pesos habrían sido robadas por
agentes policiales, durante el sangriento allanamiento del residencial
La Mulata III, en Sosúa, Puerto Plata, por lo menos seis de los policías
investigados han reconocido la existencia de las cajas y a varios de
ellos les han ocupado facturas y recibos de transacciones bancarias por
sumas millonarias que no pueden justificar ante los investigadores.
El
capitán Gerson Acosta Polanco es uno de los oficiales que confirman la
existencia de las cajas donde presuntamente habían 60 millones de pesos
en euros y dólares, según la investigación.
Según el
interrogatorio, incluido en el informe del Consejo Superior Policial que
recomendó los retiros y cancelaciones de 14 oficiales y alistados que
participaron en el caso, copia del cual posee LISTIN DIARIO, el capitán
Acosta Polanco dice que vio cuando los tenientes “Nilson Peña
Encarnación y Stalin Castillo Basora, y el sargento Pedro Antonio
Hernández, alias Maceta, sacaban dos cajas fuertes por la puerta de la
cocina de la residencia del alemán Peter Brunck, y la montaron en una
guagua de la Policía Científica, que era conducida por el teniente Juan
María Toribio y lo acompañaban el teniente Sandy Ramón Ferreira”.
El
oficial agrega que éstos dos últimos se dirigieron con las cajas, desde
Sosúa hacia el cuartel de Puerto Plata, quedándose en el lugar los
tenientes Nilson y Stalin y el sargento Maceta.
Según el capitán
Gerson, “las cajas fueron violentadas y sus contenidos sustraídos por el
teniente Stalin, miembro de la Dirección de Investigaciones Criminales
(Dicrim), quien laboraba en La Vega”.
El capitán Gerson dice que
luego se encontró con el teniente Stalin en Puerto Plata y empezaron a
hablar del caso. “Entonces me dijo que estaba bravo, porque sólo le
“habían dado 20 mil pesos, y que todos los demás se repartieron dinero
hasta para comprar yipetas”.
Una de las cajas fuertes, según el
informe del Consejo Superior Policial, fue abierta en el municipio de
Imbert, y que de allí salieron los policías con relojes, joyas y dinero
para comprar yipetas. Reveló que un primer teniente de apellido Sánchez
sustrajo un reloj y una pistola, pero luego cuando se inició la
investigación depositó el reloj en la casa de guardia de la Inspectoría
de Sosúa para que fueran entregado a la fiscal de Puerto Plata y que se
quedó con el arma.
En sus declaraciones, el oficial mencionó que
el primer teniente Toribio Minaya sustrajo un Ipad y otros objetos de
las casas de los alemanes y que éste oficial dijo a uno de sus
compañeros que participaron en el operativo que “aprendiera a robar como
él”.

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