El maquinista que conducía el tren que se accidentó la semana pasada
en Santiago de Compostela, Francisco José Garzón, fue puesto en libertad
con cargos tras declarar en un juzgado de esa ciudad del noroeste de
España.
Según informó la prensa local, a Garzón, quien está imputado de
homicidio por imprudencia por el accidente en el que murieron 79
personas, se le retiró el pasaporte, deberá presentarse todas las
semanas en el juzgado y ha sido inhabilitado para seguir pilotando
ferrocarriles.
El conductor del convoy que cubría la ruta entre Madrid y Ferrol, de
52 años, fue detenido tras el accidente y este domingo declaró durante
dos horas ante el juez del caso para dar su versión sobre el accidente.
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